FUNDACIÓN MACHADO
Entre la multitud de afanes que viene desempeñando la Fundación Machado desde su constitución, un lugar fundamental corresponde a la concesión de los Premios Demófilo a las Artesanías y Labores Tradicionales de la Semana y Santa, creados en el año 1988. Con ellos, la Fundación pretende favorecer el proceso de fusión que, a lo largo de varios siglos, la conmemoración religiosa de la Semana Santa y la cultura popular han protagonizado, y que ha llegado a cristalizar como una de las expresiones más genuinas de la personalidad de nuestro pueblo. La Fundación Machado pretende contribuir así al buen hacer de los profesionales que han convertido las manifestaciones y artesanías de la Semana Santa en un espacio artístico que hay que proteger cuidadosamente.
Los Premios Demófilo a las Artesanías y Labores Tradicionales de la Semana Santa se otorgan cada año de acuerdo con tres modalidades. La primera a una larga trayectoria continuada, la segunda a una obra de arte o artesanía de carácter permanente, y la tercera, a una labor efímera. Eventualmente se han concedido premios especiales vinculados a una mención particular favorecida por el jurado. Los premios están destinados a reconocer públicamente la labor de tallistas, orfebres, bordadores, carpinteros, floristas, cereros, capataces o costaleros, priostes, camareros, músicos, saeteros, y en general a todos los sectores que participen del engrandecimiento de la Semana Santa de Sevilla.
Desde 1988, año de su instauración, un jurado, compuesto por personalidades de la vida académica y profesional sevillana, ha elegido en sucesivas ediciones a distintas personas, entidades y hechos singulares que han hecho posible el mantenimiento y enriquecimiento de las tradiciones culturales de nuestra semana mayor. Es notorio que en Sevilla, y más concretamente en los ámbitos sociales vinculados con las celebraciones de su Semana Santa, estos premios han ido adquiriendo un prestigio cada vez mayor a lo largo de los años, bien sea por la calidad de la institución que los otorga, bien porque ha sabido captar la especial sensibilidad del pueblo a la hora de poner en marcha ese conjunto espléndido de trabajos, de arte y de religiosidad popular que significa la Semana Santa.